Cristianos que adoraban en iglesia clandestinas fueron arrestados y ejecutados en Corea del Norte
Cristianos en Corea se reunían en secreto para adorar a Dios en iglesia clandestina, fueron descubiertos por militares del régimen comunista. Todos fueron arrestados y luego ejecutados.
Hace poco hubo una “barrida masiva” de cristianos que se reúnen de manera secreta en una región de Corea del Norte, cuyo nombre no ha sido revelado por motivos de seguridad.
Fuentes confiables dicen que decenas de cristianos estaban reunidos y, cuando el servicio estaba por comenzar, los guardias de seguridad invadieron el lugar y todos fueron arrestados y ejecutados, según informa Open Doors.
Según la fuente, las familias de los cristianos capturados fueron identificadas y llevadas a una prisión. En total, 100 personas fueron detenidas. En estas cárceles, los detenidos son tratados como animales, torturados y sometidos a trabajos forzados, sin suficiente comida ni libertad para hacer nada.
Después de una reciente promulgación de la “ Ley de Pensamiento Antirreaccionario”, el castigo contra los pensamientos o “productos externos” se ha intensificado, y esto ha hecho aún más difícil para los cristianos y líderes de iglesias clandestinas mantener sus servicios y reuniones de oración.
A pesar de estas circunstancias mortales, los cristianos de Corea del Norte no dejan de alabar a Cristo a través de sus valientes acciones. En uno de los extractos de una carta escrita por uno de los líderes de la iglesia clandestina, hay un registro que muestra cómo enfrentan la persecución.
“La Escritura dice en Juan 14:27, ‘La paz os dejo; mi paz te doy. No lo doy como lo da el mundo. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo’. Qué gratificante ver que Dios ya sabía lo que sentiríamos cuando camináramos en la sombra de la muerte y la tribulación”, dijo al referirse al miedo, la ansiedad, la preocupación y la desesperación.
“Él dijo que derramaría su paz y alegría en nuestros cuerpos y corazones, para que podamos mantener nuestra vida espiritual en el Reino de Dios”, continuó.
