Cristianos sufren persecución en Afganistán: “pueden quitarnos todo, pero no pueden quitarnos el amor de Dios”

Si vivir en Afganistán durante la ocupación de las tropas estadounidenses ya era un reto tremendo por los riesgos que implicaba, tras la salida del ejército estadounidense del país islámico, todo se tornó sumamente difícil. A pesar de esto, los cristianos que viven en la zona dicen que están resistiendo y por el amor de Dios.

Fueron años de combates entre militares de la coalición internacional, encabezada por Estados Unidos, y los terroristas del grupo islámico talibán. Sin embargo, luego de un período de mayor tranquilidad, la victoria del actual presidente estadounidense, Joe Biden, en las elecciones de 2020, cambió por completo el escenario allí.

Eso se debe a que Biden ordenó la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán hace ocho meses, lo que hizo de manera absurdamente desastrosa, permitiendo que los talibanes recuperaran repentinamente el poder sobre la capital, Kabul. Cientos de estadounidenses se quedaron atrás, junto con una población afgana en pánico .

En medio de este contexto se encuentran los cristianos, que se han convertido en blanco de una verdadera cacería por parte de los terroristas islámicos. “Antes era difícil para los creyentes, pero se ha vuelto más difícil (hoy)”, dijo un cristiano local que no fue identificado por razones de seguridad.

“Ellos (los talibanes) están registrando [casas] de puerta en puerta; tienen un punto de control en todas partes, revisando teléfonos, aplicaciones, mensajes”, informó el cristiano, según Puertas Abiertas.

No es casualidad que Puertas Abiertas colocara a Afganistán en el primer lugar de su lista mundial de persecución religiosa, por delante de Corea del Norte, que ocupó el cargo durante más de 20 años. Según el informante de la organización, los talibanes ahora son más temibles, ya que han aprendido a ser más articulados.

“Los talibanes no han cambiado nada desde hace 20 años, pero una cosa ha cambiado: aprendieron a manipular; cómo hablar con el mundo y hacer lo que ellos quieren”, dijo el cristiano. Aún así, incluso con todos los riesgos, los cristianos afganos se resisten a dar testimonio de su fe en Jesucristo.

“La gente todavía defiende al Señor. Muchos se han ido del país, pero todavía hay muchos (creyentes) dentro del país. Los talibanes pueden quitarnos todo, pero no pueden quitarnos el amor de Dios. No pueden quitarnos nuestra fe”, dijo la fuente, según Mission Network News.