Francisco vuelve a la ola de activismo LGBT y critica a fieles de la Iglesia católica
El pontificado de Francisco al frente de la Iglesia católica ha estado marcado por un capítulo recurrente: su guiño a los activistas LGBT. En la más reciente, criticó a los integrantes de la institución, diciendo que el rechazo a los homosexuales es algo restringido a los fieles.
La declaración del Papa Francisco en una entrevista con el jesuita James Martin, corresponsal de Outreach, obtuvo repercusión inmediata en la prensa internacional.
El líder católico dijo que “las personas de la Iglesia” son las que rechazan a los homosexuales, pero la institución misma es “una madre y acoge a todos sus hijos”. Esta declaración del Papa indica que, a pesar de la doctrina católica de desaprobación de la práctica homosexual, existe una voluntad de su parte de acoger a los LGBT sin exigir el abandono del pecado en el ámbito sexual.
Según información del portal Observador, el portal al que Francisco concedió una entrevista es un vehículo mediático estadounidense dirigido a los homosexuales católicos.
El Papa afirmó que lo más importante que las personas de la comunidad LGBT deben saber acerca de Dios es que Él “es un Padre” y no discrimina a sus hijos: “El ‘estilo’ de Dios es uno de ‘cercanía, compasión y ternura’”. fijado.
“La Iglesia es madre y acoge a todos sus hijos”, enfatizó, y luego arremetió contra la misma Iglesia católica al afirmar que “una Iglesia ‘selectiva’, de ‘pura sangre’, no es Santa Madre Iglesia, sino una secta”.
Herejía
El Papa Francisco se ha opuesto a los católicos conservadores que desaprueban el comportamiento y la vida que lleva la militancia LGBT, y por eso se le ha llamado “hereje”.
Antes de iniciar su pontificado, Jorge Mario Bergoglio –entonces arzobispo de Buenos Aires– se opuso frontalmente a las iniciativas para legalizar la unión civil de homosexuales.
En 2020, el arzobispo Carlo Maria Viganò, quien fuera nuncio apostólico en los Estados Unidos y secretario general de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, publicó un artículo en el que repudiaba su postura actual, calificando las declaraciones de Francisco de “herejía”.
La reacción contundente y francamente franca de Viganò tuvo una intensa repercusión en la prensa internacional, ya que el arzobispo considera el discurso del Papa como un intento de provocar una ruptura en la Iglesia católica, provocando “escándalo entre los fieles” al defender una “herejía”.
“No es necesario ser teólogo o experto en moral para saber que tales declaraciones son totalmente heterodoxas y constituyen una causa muy grave de escándalo para los fieles”, dijo Viganò.
“Atención: estas palabras del Papa son simplemente la enésima provocación con la que la parte ‘ultraprogresista’ de la jerarquía quiere provocar astutamente un cisma, como ya ha intentado hacer con la Exhortación postsinodal Amoris Laetitia, la modificación de la doctrina sobre la pena de muerte, el Sínodo Panamazónico y la inmunda Pachamama, y la Declaración de Abu Dabi, ahora reafirmada y agravada por la Encíclica Fratelli Tutti”, escribió.
