‘Los niños intercambian sexo por comida’, dice misionera

Alcanzar vidas para Dios es mucho más que simplemente predicar el evangelio desde detrás de un púlpito o en eventos religiosos. Esto también tiene que ver con la búsqueda de quienes se encuentran en una situación de tanto sufrimiento que son capaces de intercambiar sexo por alimentos, siendo víctimas de la trata de personas.

Entrevista

En una entrevista reciente, el misionero cristiano habló sobre un proyecto llamado Joseph Movement, que fue diseñado para combatir la trata de personas. Este tipo de delitos es considerado el más grave del planeta, involucrando una suma clandestina de dinero que supera el tráfico ilegal de drogas.

“En algunas regiones específicas, los niños son inducidos por sus padres a intercambiar sexo por comida”, dijo Matheus, refiriéndose a las zonas ribereñas, por ejemplo, en la región amazónica, donde además de comida, también intercambian relaciones sexuales por artículos como combustible. .

Según uno de los misioneros, la trata de personas se practica con dos fines: el trabajo en situación de esclavitud y la explotación sexual. En el primer caso, los trabajadores son contratados con falsas promesas y terminan viviendo en condiciones precarias.

En el segundo ejemplo, las mujeres, generalmente jóvenes, reciben invitaciones a trabajos falsos y terminan cayendo en manos de traficantes sexuales. “El crimen ocurre la mayor parte del tiempo a través de la incitación en las redes sociales”, dijo Matheus.

“Las mujeres de la región Norte son seducidas, engañadas o secuestradas y, muchas veces, terminan en los estados de la región Sudeste y se quedan allí por muchos años, o toda su vida. Si desaparece de la región Sudeste, sale de su ciudad rumbo a Europa, con una oferta de trabajo falsa, y probablemente será explotado sexualmente”, destaca el misionero.

Películas para adultos

Una de las advertencias que hace el misionero se refiere al consumo de contenido para adultos. Explicó que muchos niños y jóvenes secuestrados para la trata de personas son utilizados para producir este tipo de material.

El evangelista pide a la Iglesia que tome conciencia de esta triste realidad, para que comprenda que el no consumo de películas para adultos ya puede ser una forma de combatir la trata de personas. “Los líderes tienen el deber de concienciar a sus miembros sobre esto, como un tema religioso y moral”, concluye, según Guiame.