Primera ministra de Italia promete proteger a la familia, a Dios y al país

En sus recientes elecciones generales, Italia eligió a su primera ministra, Giorgia Meloni, y se destaca su enfoque en la protección de la institución de la familia y la identidad nacional. La líder de los Hermanos de Italia está programada para convertirse en la próxima primera ministra de Italia después de que su partido obtuviera el 26%.

En este sentido, los Hermanos de Italia consiguieron 119 de los 400 escaños de la Cámara de Diputados, marcando un cambio sustancial respecto al anterior gobierno italiano, donde sólo contaban con 32 escaños. Así, en respuesta a su victoria, Meloni afirmó que los italianos le habían encomendado una importante responsabilidad.

Además, se la considera comprometida con la defensa de los valores de Dios, la familia y el país, ya que los líderes europeos adoptan cada vez más los valores seculares, afirmando que su tarea es no decepcionar a la gente y hacer todo lo posible para restaurar el orgullo y la dignidad de los la Nación.

“Nuestra libertad individual está bajo ataque. Nuestros derechos están bajo ataque. La soberanía de nuestra nación está bajo ataque. La prosperidad y el bienestar de nuestras familias están bajo ataque. La educación de nuestros hijos está bajo ataque. La gente entiende que, a esta edad, la única manera de ser rebelde es ser conservador”, dijo.

Además, Meloni declaró que no les importará qué etiquetas les pongan y que los llamados progresistas usan el poder y la arrogancia de sus principales medios de comunicación para obligar a sus oponentes políticos a cambiar para que se les permita estar en sus círculos internos.

“Una vez que los hombres y mujeres de derecha sean admitidos en los círculos internos progresistas, habrán cambiado tanto que la gente conservadora ya no los reconocerá y dejará de apoyarlos, y eso es exactamente lo que quieren”, dijo.

Según The Christian Post , Meloni condenó la ideología que destruye los cimientos de la familia tradicional, atacando la vida, insultando la religión, cambiando palabras e incluso imponiendo nuevos signos gráficos.

“Sí a la familia natural, no al lobby LGTB, sí a la identidad sexual, no a la ideología de género, sí a la cultura de la vida, no al abismo de la muerte, no a la violencia del Islam, sí a fronteras más seguras, no a la inmigración en masa, sí a trabajar por nuestro pueblo”, dijo.