Tribu conocida por decapitar a sus enemigos, se convierte y ahora difunde el evangelio

Décadas atrás, el pueblo Bugkalot era una de las tribus filipinas conocidas por decapitar a sus enemigos, nadie que se pusiera en contacto con la tribu sobrevivió, y las personas que los rodeaban vivían aterrorizados por ellos.

Sin embargo, en la década de 1950, después de que algunos de los líderes encontraron creyentes, el Evangelio se arraigó lentamente en la tribu. Los primeros creyentes establecieron iglesias que crecieron y se multiplicaron a medida que más y más personas de Bugkalot elegían seguir a Cristo.

Mi familia estaba entre los misioneros que se mudaron a las Filipinas para discipular y entrenar a los creyentes de Bugkalot. Crecí en un pueblo tribal cuando la iglesia Bugkalot comenzó a multiplicarse.

De esta manera, Dios inspiró a la gente a alcanzar también a los perdidos y abandonados en su propia comunidad. Entonces, todos pensaron que una aldea había sido completamente diezmada por los combates dentro de la tribu décadas antes, pero los líderes de la iglesia escucharon que algunos sobrevivientes habían sido reasentados.

Según Baptist Press , aunque los sobrevivientes ya fallecieron, la iglesia envió una delegación a sus hijos y nietos. Se disculparon por la violencia y la tragedia décadas antes y compartieron el evangelio con ellos.

Así que Dios usó a los creyentes Bugkalot que tenían una visión para llevar el Evangelio más allá de sus fronteras tribales. En los años siguientes, junto con otros compañeros misioneros, ayudaron a Bugkalot a establecer su propia organización de envío. Hasta el momento, han enviado a más de 20 creyentes para servir como misioneros entre los Agta.