Cristianos se unen en oración por Perú en medio del caos político en el país
La detención de Pedro Castillo, el 12 de diciembre, motivó un pronunciamiento conjunto de los gobiernos de México , Argentina, Colombia y Bolivia, en aparente coordinación con el Foro de São Paulo y el Grupo Puebla, pidiendo la liberación del presidente peruano.
Cuestionan la labor de las instituciones de la justicia peruana, además de no reconocer la sucesión de la presidenta Dina Boluarte, tal como lo establece la Constitución de ese país y la suya.
El polémico movimiento generó reacciones, entre ellas las del Congreso Iberoamericano por la Vida y la Familia (C.IberVF) y la Unión Iberoamericana de Parlamentarios Cristianos (UIPC), que emitieron un comunicado dirigido al pueblo peruano , para el Congreso de la República y el actual presidente.
Por otro lado, informa Evangelico Digital, congresistas cristianos de diferentes partidos del Perú que integran el “Bloque Cristiano” convocaron a una Jornada de Oración por la Paz en el país, este viernes por la mañana (16).
El acto fue convocado por Milagros Jaúregui de Aguayo (Renovación Popular), Alejandro Muñante (Vicepresidente de la Mesa del Congreso), Mery Infantes Castañeda (Fuerza Popular) y Javier Padilla (Renovación Popular).
En la convocatoria citan el texto del Salmo 33,12: “Bienaventurada la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo que ha escogido por heredad”.
El Congreso Iberoamericano por la Vida y la Familia (C.IberVF) y la Unión Iberoamericana de Parlamentarios Cristianos (UIPC) expresaron su “más vehemente repudio a la injerencia de países como México, Argentina , Bolivia y Colombia que violan claramente la soberanía del Estado Peruano inmiscuyéndose ilícitamente en un proceso sujeto a la ley y ajeno a ella”.
Consideran que la máxima jurídica en el concierto de las naciones son los principios “de la libre autodeterminación de los pueblos y la no injerencia en los asuntos internos de otros países están siendo absurdamente pisoteados y rompiendo todo protocolo diplomático, asumiendo un liderazgo que no no tienen, que nadie les ha conferido y que pone en riesgo las relaciones bilaterales”.
Por ello, enfatizan que “es el Perú y los peruanos quienes deben resolver sus problemas de gobernabilidad y lo harán en los procesos que ellos determinen y con las herramientas previstas en sus leyes”.
