Niña se ahoga y dice que vio a Jesucristo y mariposas brillantes

El sábado 9 de junio de 2018, lo que se suponía que sería un día de diversión para la familia Powell se convirtió en una pesadilla cuando Annie Powell, de nueve años, se ahogó en una piscina. La niña no recuerda mucho sobre el accidente, pero recuerda a un hombre de blanco que la ayudó y una visita al cielo.

Según CBN News, el padre de Annie, Dave, recuerda haber visto a un salvavidas con una niña pequeña en sus brazos pidiendo ayuda a gritos, y solo cuando bajó a la niña para comenzar los primeros auxilios, los padres se dieron cuenta de que la niña era su hija. Annie.

“Durante la RCP noté que Annie estaba azul del pecho hacia arriba y tenía los ojos en blanco. Parecía tan sin vida. Y ella era mi niña. Ella solo tenía 9 años. Y me sentí muy impotente, y le estaba pidiendo a Dios, ‘Dios, no te la lleves’. Que vuelva”, recuerda Cathy, la madre de Annie.

Entonces, cuando llegó un equipo de ambulancia, le dieron oxígeno a Annie y la llevaron a un hospital a dos minutos de distancia. En el hospital, los médicos les dijeron a los padres que, aunque estaba estabilizada, Annie seguía en estado crítico. Había sufrido un paro cardíaco e insuficiencia respiratoria.

Por lo tanto, en estado de coma, Annie necesitaba ser transportada a otro hospital para recibir atención especializada. Durante el viaje, los padres continuaron orando y llamaron a amigos y miembros de su iglesia para que oraran con ellos. Después de que el helicóptero aterrizó, los médicos dijeron que las próximas 72 horas eran críticas.

Sin embargo, aun así, Dave y Cathy se aferraron a la esperanza. Decenas de personas llenaron la sala de espera del hospital orando por un milagro. Al día siguiente, domingo, la iglesia de los Powell tuvo un tiempo especial de oración por Annie y su familia.

“Y decían: ‘Levántate, Annie; Levántate, Annie’, y me tocó el corazón. Y desde entonces supe en mi corazón que ella iba a estar bien”, revela Cathy.

De esta manera, las oraciones continuaron durante todo el día y hasta la noche. Al día siguiente, los niveles de oxígeno y sangre de Annie habían comenzado a mejorar. Dos días después, el miércoles por la tarde, los médicos sacaron a Annie del coma. Al despertar, aunque Annie no recuerda mucho, sí recuerda haber ido al cielo.

“Vi mariposas, y todas eran de diferentes colores. No eran solo colores regulares, ya sabes, todos los días. Eran colores que uno no podía ni imaginar. Me sentí muy feliz, alegre y muy amada, y sentí todo esto a mi alrededor. Había un hombre de blanco que me estaba ayudando en la piscina, y creo que tal vez fue Jesús o tal vez un ángel “.

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