‘Nuestra alma no se vende’, Evangélicos critican programa de Maduro para iglesias

Los pastores venezolanos están criticando la postura de Nicolás Maduro luego de su anuncio del 19 de enero a los líderes evangélicos sobre el financiamiento del gobierno para la renovación de la iglesia.

“Los fondos públicos no deberían estar disponibles para el avance de ciertas creencias religiosas o ideológicas ”, argumentan.

Como dijo el Presidente de Venezuela al Movimiento Cristiano Evangélico, el plan ‘Mi Iglesia bien equipada’ tiene como objetivo “restaurar las parroquias para que los feligreses tengan un espacio digno para demostrar su fe y su encuentro con Dios”.

El Consejo Evangélico de Venezuela (CEV), organización formada por iglesias independientes y entidades evangélicas de todo el país, criticó las iniciativas del gobierno de Maduro a favor de un movimiento afín a su agenda.

La declaración de la CEV se hizo mediante un comunicado, en el que considera que el apoyo al Movimiento Cristiano Evangélico asume un “fuerte componente político-partidario en los anuncios que se hacen (…) de una universidad, y otras promesas y ante las cuales también nos pronunciamos “.

“Afirmamos una vez más que somos consecuentes con el principio de separación Iglesia-Estado, y en ese sentido entendemos que no debe destinarse dinero público a la promoción de determinadas creencias religiosas o ideológicas”, señala la CEV.

“Los impuestos venezolanos deben estar al servicio de todos en general y no de sectores particulares”, señalan en el documento.

La situación económica de la población venezolana sigue siendo muy delicada. En respuesta, el organismo evangélico considera que “más que preocuparnos por pedir la construcción y/o equipamiento de nuestros templos, nuestras oraciones acompañan el clamor de la ciudadanía por equipamiento de hospitales, escuelas, reajuste salarial de maestros, médicos, entre otros, y otros los asuntos urgentes como una prioridad para el bien de la población venezolana”.

Para concluir, los integrantes de la CEV expresaron su deseo de que la autoridad gubernamental “cumple con su deber a favor de todos los venezolanos sin distinción”, al servicio de “la familia venezolana, los niños desprotegidos o desnutridos, así como a los más vulnerables”.

La CEV hace una reflexión dirigida al colectivo evangélico, por considerar un error caer en una “politización de la fe”.

“Una fe politizada es desleal, necia y desastrosa para la iglesia (…) La politización de la fe nunca será símbolo de fortaleza, sino de debilidad (…) El alma evangélica no está en venta”.

promesas incumplidas

No es la primera vez que Nicolás Maduro ofrece beneficios a grupos específicos de la iglesia evangélica en época electoral.

Un año antes de las elecciones, en 2017, se creó el Movimiento Cristiano Evangélico por Venezuela (Mocev), con el que Maduro sostuvo reuniones públicas para firmar acuerdos. Ahora se ha reunido con esa misma entidad, a la que ha prometido apoyo económico.

En esa oportunidad se acordó una garantía que ampliaría cafeterías, daría bonos a pastores a través del Sistema Patria y hasta crearía una universidad evangélica. Poco se ha hecho realidad de estas promesas.

En cuanto a la presencia en los medios audiovisuales, sólo el año pasado cerraron más de una decena de emisoras cristianas, muchas con sus papeles en regla.

Según Evangelico Digital, esto significa que la credibilidad del gobierno de Maduro al anunciar que ordenará a la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL) crear un comité técnico para atender los requerimientos de las radios y televisiones cristianas es casi inexistente para casi todas. cristianos en Venezuela.

comments