Ex prostituta drogadicta cuenta cómo Jesús transformó su vida

Una mujer de California le dio crédito a Jesús por alejarla de la adicción a las drogas y el alcohol, así como de la promiscuidad y la prostitución. Criada en una amorosa familia cristiana con dos padres misioneros, Whitney Harris comenzó a resentirse del cristianismo cuando tenía solo 12 años.

Como resultado, Harris se resistió a la fe mientras luchaba contra la depresión, la baja autoestima y problemas de imagen corporal. Empezó a resentir su vida porque sentía que no tenía propósito. Harris luego se rebeló contra cualquier forma de autoridad.

 Yo quería hacer eso

“Cualquier cosa que mi carne quisiera hacer, yo quería hacer eso. Y me di cuenta de que con el cristianismo había tantas reglas, en cierto modo, como que no podemos beber, fumar, interactuar con la gente. Era el mundo en el que quería vivir”, revela, según The Christian Post.

Como resultado, Harris comenzó a fumar cigarrillos y marihuana, faltar a la escuela, beber alcohol y salir con personas que sabía que sus padres no aprobarían. Al graduarse de la escuela secundaria, abandonó la universidad y se mudó a Arizona con sus amigos. Dos semanas después, fue arrestada por conducir ebria.

De esta forma, uno de sus compañeros la introdujo en el abuso de muchas sustancias. Pronto, Harris desarrolló una adicción que la llevó a dedicarse a la prostitución. Y luego, se quedó sin hogar porque necesitaba dinero para pagar su adicción mientras continuaba entrando y saliendo de rehabilitación.

Sintió el amor de Dios

Finalmente, terminó en un centro cristiano de rehabilitación, donde sintió el amor de Dios cuando las mujeres del centro la trataron con amor incondicional. Por esa época, también descubrió que estaba embarazada y decidió dar a su bebé en adopción.

“Hay tantas palabras que podría usar para describir a Jesús. Él es mi Salvador, mi Redentor, mi Sanador. Él es quien me dio la vida. Él es quien me ama lo suficiente como para sacarme de la oscuridad y simplemente ponerme en Su luz”, dice Harris.

Finalmente, cuatro años después, Harris da testimonio de estar sobrio. Ahora asiste al programa de enfermería de Liberty University y le da crédito a Jesús por ayudarla a superar sus adicciones y llevar una vida siguiendo Su voluntad para su vida.

Conocí a Jesús

“Él está lleno de misericordia para con las personas, para mí y Él es mi todo y yo solo estoy aquí para vivir para Él y para glorificar Su nombre aquí en la tierra hasta que lo vea en el cielo. Cuando conocí a Jesús, supe que ahora tendría un propósito”, concluyó.

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