Iglesia detiene a pistoleros en pleno servicio, gracias a la oración.

Los planes de una pandilla de jóvenes armados que presuntamente ingresaron a All Creation Northview Holiness Family Church en Ferguson, Missouri, para cometer un robo, se vieron frustrados cuando el pastor y su congregación los colmaron de oración.

Marquaello Futrell, el pastor de la iglesia que trabajó como oficial de policía durante 10 años, le dijo a KSDK que el milagroso arresto de los hombres armados por el Espíritu Santo ocurrió durante el servicio matutino del domingo, que se transmitió en Facebook Live .

Futrell le dijo a KSDK que la terrible experiencia comenzó después de que un hombre que entró a la iglesia con dos bolsas comenzó a interrogar al director de servicios para niños de la iglesia.

“Inmediatamente tuve los pelos en la parte posterior de mi cuello y pensé, ‘OK, algo está por suceder'”, dijo.

Poco después, los cuatro jóvenes enmascarados ingresaron a la iglesia.

“Siendo un ex oficial de policía, inmediatamente me di cuenta de sus cinturones, dije: ‘Hay algo allí’”, dijo.

Otro miembro de la iglesia más tarde vería a un miembro del grupo tirar un arma. Futrell dijo que en lugar de asustar a su congregación, continuó con su servicio según lo planeado y alertó a la policía. También ordenó al personal de la iglesia que trasladara a los niños a un lugar seguro y se asegurara de que los rostros de los hombres fueran registrados como evidencia.

Luego continuó adorando y orando con su congregación hasta aproximadamente el minuto 54 en la grabación cuando se acercó al grupo de jóvenes sentados en la parte trasera de la iglesia.

“Cómo te llamas. En el morado, dime tu nombre”, comenzó Futrell.

Luego preguntó a los otros hombres sobre sus nombres y la razón por la que asistieron a la iglesia ese día.

“¿Quién los envió a todos aquí?” preguntó. “¿Ustedes acaban de ver la iglesia y deciden venir? Háblame.”

Luego, el pastor animó a su congregación a alabar a Dios por su asistencia a la iglesia, declarando: “Dije, alabado sea Dios porque Dios los envió aquí. Eso lo que el diablo entendía por mal, que te metieras con un Marquaello Antonio Futrell.

También dejó en claro que estaba consciente de que inicialmente habían venido a la iglesia con malas intenciones, pero Dios estaba cambiando el “complot del enemigo”.

“No juegues conmigo. Todavía tengo una unción de policía y todavía sé lo que está pasando y todavía sé lo que está por suceder. Dios está a punto de cambiar la trama del enemigo. Levanten la voz y aclamen a Dios por lo que está a punto de hacer”, dijo.

Luego les preguntó a los jóvenes si podía orar por ellos y ellos estuvieron de acuerdo. Rápidamente toda la iglesia centró su atención en los hombres y oró por ellos durante varios minutos.