Joyce Meyer dice que se hizo un tatuaje a los 79 años para ‘honrar a Dios’

La televangelista Joyce Meyer anunció que se hizo dos tatuajes por primera vez, a los 79 años, para “honrar a Dios” y está convencida de que la Biblia respalda su decisión, a pesar de que algunos cristianos entienden que los tatuajes son un pecado.

En un extracto de un sermón, Joyce Meyer dijo que se convenció de hacerse un tatuaje después de leer un versículo de Isaías 49:16.

“Algunos de ustedes piensan que está bien y otros piensan que si se hacen un tatuaje van camino al infierno. Y eres libre de pensar lo que quieras. Pero no sois libres de juzgar a las personas que hacen lo que no creéis que deban hacer”, introdujo el predicador, entre aplausos.

Me voy a hacer un tatuaje

“Desde que leí ese [pasaje de] las Escrituras […] pensé: me voy a hacer un tatuaje que diga ‘Yo pertenezco a Jesús’”, dijo, y luego relata la historia de un tatuador australiano que incluso le dio levantó la profesión después de escuchar de algunos cristianos que iría al infierno.

“Es realmente una historia genial. No sé si puedo hacer todo bien. Pero él (el tatuador) pasó por lo más infernal. En primer lugar, tenía trastorno bipolar. Y así, su mente ya estaba un poco confundida. Y entonces un grupo de religiosos cristianos lo convencieron de que por ser tatuador se iba al infierno. Cuando me escuchó decir que quería hacerme un tatuaje que dijera ‘Yo pertenezco al Señor’ o ‘Yo pertenezco a Jesús’, dijo que decidió volver a trabajar”, ​​resumió Joyce Meyer.

Según información de The Christian Post, el tatuador también decidió en ese momento que quería crear el tatuaje que Meyer quería. El otoño pasado, la predicadora descubrió que ella y el tatuador tenían un amigo en común en Dallas (Texas, EE. UU.) quien le reveló que el sueño del tatuador era hacerse un tatuaje para ella.

Su esposo se tatuaron con la profesional australiana

En base a esa suposición, la predicadora dijo entender que esa circunstancia no era casualidad y, por eso, ella y su esposo se tatuaron con la profesional australiana: “Tengo una linda cruzcita ahí atrás (en la espalda). Y dice ‘Yo pertenezco a Jesús’. Y por si acaso, puse amor en mi pie para recordarme caminar en amor”, dijo.

“Dave [su esposo] tiene 82 años y tiene un tatuaje. Tengo 79 años y estoy bien. El tipo dijo que éramos las personas más viejas que había tatuado”, dijo la predicadora, pidiendo entonces que las personas que no están de acuerdo con ella no pierdan el tiempo enviándole cartas y mensajes para criticarla, ya que sintió su conciencia en paz.

Meyer incluso pidió a sus críticos que no envíen cartas quejándose de su decisión de tatuarse porque ya ha orado por su decisión y su conciencia está tranquila: “Todo es entre Dios y yo. Y es un asunto de mi corazón. Y cuando me presente ante Dios en el Día del Juicio antes de que Él tome alguna decisión sobre mí, Él no los llamará a ninguno de ustedes y les dirá: ‘¿Hay algo que les gustaría agregar sobre Joyce?’

“Cada uno de nosotros comparecerá ante Dios y dará cuenta de su vida. Y Él no le va a preguntar a nadie más qué piensa acerca de lo que hemos hecho. ¿De verdad crees que soy tan estúpido que no oré y creí con todo mi corazón? Lo hice como un honor a Dios. Dejemos de juzgar, dejemos de criticar y de verdad no se molesten en escribirme cartas diciendo [lo] que piensan”, insistió.

La controversia

Mientras que el predicador cita a Isaías para apoyar su decisión de hacerse un tatuaje, otros cristianos han señalado Levítico 19:28, que dice: “No corten sus cuerpos por los muertos ni se tatúen. Yo soy el Señor”.

“No conozco a ningún cristiano que honre a Cristo que tenga tatuajes en el cuerpo. Conozco a algunos cristianos que tienen tatuajes en el cuerpo de su pasado pecaminoso, y me han dicho que satanás estaba en control de sus vidas antes de que fueran salvos; pero no conozco a ningún cristiano creyente en la Biblia que se haya tatuado mientras estaba cerca del Señor”, dice un artículo de la Iglesia Pentecostal de Dadeville en Alabama (EE.UU.).

Por otro lado, el portal cristiano dedicado a la apologética Got Questions afirma que aunque los tatuajes estaban prohibidos en el Antiguo Testamento por sus vínculos con el paganismo, el Nuevo Testamento no aborda este tema.

“El Nuevo Testamento no dice nada acerca de si un creyente en Jesucristo debe o no hacerse un tatuaje. Por lo tanto, no podemos decir que hacerse un tatuaje es un pecado. Debido al silencio de las Escrituras, tatuarse cae en la categoría de ‘área gris’, y los creyentes deben seguir sus convicciones al respecto mientras respetan a aquellos que pueden tener convicciones diferentes”, señala el artículo.

“Aunque los creyentes del Nuevo Testamento no están bajo la Ley Mosaica, podemos extraer de este mandamiento el principio de que si un cristiano elige hacerse un tatuaje, nunca debe ser por razones supersticiosas o para promover la filosofía mundana. El punto principal es que hacerse un tatuaje no es un pecado en sí mismo. Es una cuestión de libertad cristiana y debe estar guiada por principios bíblicos y enraizada en el amor”, añadió.

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