Ciclón deja 400 muertos en África y misioneros piden ayuda

Más de 400 personas han muerto en Malawi, Mozambique y Madagascar desde que el ciclón Freddy azotó África . En medio del telón de fondo de la desesperación, los misioneros han unido sus fuerzas para brindar apoyo a las comunidades que ya están afectadas por la pobreza.

El ciclón Freddy tocó tierra por primera vez en África el 6 de febrero y volvió a golpear la costa de Mozambique el 11 de marzo, 34 días después.

Este es el ciclón tropical más largo registrado, según la Organización Meteorológica Mundial. El récord actual es un huracán de 31 días en 1994.

Según una encuesta realizada por la Missão Mãos Extendidas (MME) , que actúa en cuatro países africanos y realiza un trabajo importante en Mozambique y Malawi, al menos 66 iglesias se derrumbaron en algunas regiones de Mozambique.

Aunque la tormenta ha amainado, se espera que las fuertes lluvias continúen en partes de Malawi y podrían causar más inundaciones en áreas rodeadas de lagos, según el Ministerio de Recursos Naturales y Cambio Climático del país.

En Mozambique, algunas aldeas están completamente aisladas desde que el ciclón azotó el país por segunda vez el sábado (11), informa Reuters.

víctimas del ciclón

Al menos 53 personas han muerto en Mozambique y 326 en Malawi desde el fin de semana, según datos del gobierno. En su primer paso, la tormenta ya había matado a unas 27 personas en Madagascar y Mozambique.

Reuters informó que en Malawi, la tormenta dejó al menos 700 personas heridas, según el último recuento, aunque es difícil medir esta cifra.

Muchos tuvieron que enterrar a sus muertos bajo la lluvia, en medio de una escena de destrucción y pérdida.

La electricidad comenzó a regresar en Malawi el jueves (16) y muchos lugares afectados por la tormenta aún no tienen agua corriente, incluso en Blantyre, la segunda ciudad más grande del país.

El pastor Marcos Corrêa, director de Guiame y coordinador de Acción Social del MME, recuerda que África depende directamente de las donaciones extranjeras.

“Estamos pasando por un momento difícil en Brasil debido a las fuertes lluvias que han azotado algunos estados, como fue el caso de la Costa Norte de São Paulo. Vimos la movilización de gobiernos, iglesias y el buen corazón del pueblo brasileño en el envío de donaciones. Pero en África, el contexto es muy diferente”, explicó.

“En África, hay muy pocas personas que puedan ayudar a alguien. Están completamente desprovistos de cualquier recurso y ayuda. Si estás en condiciones de ayudar a las personas en África, que depende de otros países para sobrevivir, ahora es el momento de unir fuerzas”, agregó Marcos.

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