Cristianos masacrados a la vista de militares nigerianos

La violencia en Nigeria ha llamado la atención de organizaciones cristianas que denuncian al ejército nigeriano por hacer la vista gorda ante las masacres contra creyentes.

Según la organización misionera Release International, en las últimas dos décadas, los cristianos del norte y centro de Nigeria han sufrido una persecución violenta. Miles de cristianos fueron asesinados y otros se vieron obligados a huir de sus hogares y comunidades.

“En el norte y el centro de Nigeria, los ataques contra aldeas predominantemente cristianas se están produciendo con una frecuencia impactante”, dice el director general de Release International, Paul Robinson.

“Los militantes están destruyendo casas y quemando iglesias. Lo que estamos presenciando es una limpieza étnica y religiosa con el objetivo de erradicar a los cristianos y tomar sus tierras”, agregó.

Según Paul, la situación no recibe la cobertura que debería tener en los medios y el gobierno de Nigeria parece incapaz de intervenir.

La caótica situación del país

Las aldeas predominantemente cristianas han sido invadidas, las iglesias destruidas, los aldeanos están siendo quemados en sus casas y los pastores son objeto de asesinato. Hombres, mujeres y niños son golpeados con machetes por extremistas radicales fulani mientras intentan huir.


Lugar golpeado por ataque de extremistas. (Foto: Reproducción/Release International)

Los secuestros van en aumento en Nigeria, y muchas iglesias y comunidades cristianas se ven obligadas a pagar altos rescates por sus seres queridos y otros miembros de la iglesia. Esto les hace tener más dificultades financieras.

En 1999, el estado de Zamfara se convirtió en el primer estado del norte predominantemente musulmán en imponer el islam  —aunque Nigeria tiene una constitución laica, otros estados han seguido su ejemplo— y la violencia contra los creyentes ha empeorado.

En el estado nororiental de Borno, el grupo terrorista Boko Haram llamó a la jihad (guerra santa librada contra los enemigos de la religión musulmana) y comenzó su campaña de terrorismo y violencia. Los combatientes del Estado Islámico se unieron a ellos.

La negligencia de las autoridades locales

La violencia se caracteriza a menudo como enfrentamientos ordinarios entre pastores y agricultores, ignorando la dimensión religiosa detrás de muchos de los ataques que tienen el sello distintivo de una yihad islámica.

“Los militantes de Fulani vinieron y comenzaron a atacar a nuestra comunidad y a desalojar a la gente de sus hogares. Entraban en nuestras casas, las destrozaban y les prendían fuego”, dijo Blessing*, que vive en un pueblo del estado de Plateau.

Blessing dijo que durante el tiroteo los soldados nigerianos se mantuvieron al margen y no hicieron nada para ayudar a los aldeanos.

El pastor John* estaba en una reunión de oración cuando escuchó disparos, pero cuando los aldeanos fueron a llamar a los soldados al cuartel militar que linda con el pueblo, se negaron a protegerlos.

“Los llamamos para que vinieran a ayudarnos con la policía. Lo que nos dijeron fue que tenían las manos atadas, que no podían hacer nada, porque no estaban recibiendo órdenes del gobierno”, dijo el pastor, quien cree que el ataque tuvo una motivación religiosa.

Según Release International, el gobierno de Nigeria se enfrenta a crecientes críticas por no hacer lo suficiente para defender a los cristianos, que constituyen aproximadamente la mitad de la población del país. Según los informes, más cristianos son asesinados por su fe cada año en Nigeria que en el resto del mundo.

“He hecho muchos más funerales en los últimos 20 años que bautizos o bodas. Soy un pastor de luto. Esta violencia está ocurriendo bajo las narices de un gobierno federal”, informó el arzobispo de Jos, Benjamin Kwashi.


El arzobispo Ben Kwashi en una entrevista con Paul Robinson. (Foto: Reproducción/Release International)

Informó que a menos que el nuevo presidente de Nigeria, Bola Tinubu, detenga las matanzas, su país enfrentará una crisis de refugiados que afectará al mundo.

“Los cristianos huirán de este país. Se van a ir en masa y no van a esperar la persecución que se va a dar”, advirtió.

Nombres cambiados por razones de seguridad.

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