Mujer musulmana se rinde a Jesús luego de que su hijo es sanado a través de la oración

Los informes de curaciones milagrosas también son una realidad en el mundo islámico, donde Dios parece optar por la acción sobrenatural en ciertos casos para salvar a los perdidos. Esto es lo que le sucedió a una mujer musulmana después de que sanó a su hijo en respuesta a la oración.

Rania vive con su esposo en un pueblo cerca de la capital de Egipto, El Cairo. Su esposo, Sameh, fue el primero en convertirse a Cristo. A pesar de los riesgos, la pareja trató de vivir con normalidad, manteniendo en secreto la fe cristiana del patriarca.

Esto se debe a que, como país de mayoría musulmana, los cristianos conversos del Islam pueden ser perseguidos y castigados en el país, ya que abandonar la creencia islámica se considera una violación grave.

Fue en esta condición que Rania vio a su hijo mayor enfermarse gravemente. Con la esperanza de ver al niño sobrevivir, Sameh dijo una oración por él cuando sucedió algo sobrenatural.

El niño abrió los ojos y dijo que había visto al Señor: “Vi a Jesús en la cruz, mirándome. Me llamó y me dijo: Hijo, despierta”. El testimonio del niño terminó impactando a Rania, quien se entregó a la fe en el Hijo de Dios.

Con toda la familia sirviendo a Dios, la entonces musulmana convertida a Cristo tuvo que huir con su esposo e hijos a otra ciudad para escapar de la persecución. Eligieron vivir en un lugar en compañía de otros cristianos, donde podrían colaborar con una iglesia en casa, según información de Portas Abertas.

Egipto, que ocupa el puesto 35 en la lista mundial de persecución religiosa, es un país que representa una amenaza para los cristianos fieles, con casos recurrentes de intolerancia.

“Los incidentes van desde mujeres cristianas que son acosadas mientras caminan por las calles hasta turbas de musulmanes enojados que se unen en el vecindario para desalojar a los cristianos, cuyas casas y pertenencias son confiscadas por estos grupos”, dice la organización.