Experto dice que el ‘matrimonio homosexual’ puede usarse para perseguir a las iglesias

El popularmente llamado “matrimonio homosexual”, a pesar de estar legalmente reconocido en Brasil en el ámbito civil desde 2011, cuando el Supremo Tribunal Federal (STF) se pronunció sobre el tema, sigue siendo objeto de cuestionamientos por parte del ala política conservadora nacional, y también fuera de ella..
Na ocasião, a psicóloga Marisa Lobo, uma cristã especializada em Direitos Humanos e autora de livros da temática familiar, esteve apresentando argumentos contrários à equiparação do “casamento constitucional”, segundo ela inspirado nos valores judaico-cristãos, à união civil homossexual, ou “ matrimonio gay”.
Distinción y derechos
Marisa Lobo explicó que el PL 5167/09 no tiene como objetivo prohibir el “matrimonio homosexual”, como erróneamente han propagado varios medios. La intención, según el experto, es distinguir el matrimonio tradicional de las uniones entre personas del mismo sexo, lo que no implica restricciones de derechos.
“Ésta es la definición que adoptamos cuando nos referimos al matrimonio constitucional”, afirma Marisa en un artículo publicado en su columna GospelMais. Seguidamente, el psicólogo aclara que la preocupación del ala conservadora y cristiana no es con el mantenimiento de las uniones civiles homosexuales, pues eso ya fue definido por el STF hace años.
El objetivo, entonces, es garantizar que el modelo constitucional de matrimonio y sus prerrogativas no sean utilizados “como herramientas de imposición político-ideológica contra el segmento religioso, precisamente el conservador”, por parte de activistas radicales LGBT+.
Al respecto, el experto se justifica diciendo que, a pesar de que la Constitución brasileña y las declaraciones internacionales, como la Declaración Universal de Derechos Humanos, garantizan el pleno derecho a la libertad religiosa, es decir, la predicación, la enseñanza y el culto, los cristianos vienen sufriendo intimidaciones judiciales, precisamente debido a la visión opuesta del “matrimonio homosexual”.
El psicólogo también citó casos individuales de cristianos que fueron perseguidos por los tribunales porque se negaron a prestar servicios para ceremonias entre personas del mismo sexo, como el pastelero estadounidense Jack Phillips , la pareja Cynthia y Robert Gifford y la fotógrafa estadounidense Emilee Carpenter, que fue multada. 100.000 dólares por este motivo.
Riesgo de persecución
A partir de estos ejemplos, Marisa Lobo entiende que si se equipara el matrimonio constitucional con la unión homosexual, los activistas podrían utilizarlo como argumento para emprender acciones legales contra iglesias, pastores, sacerdotes y/u otros cristianos.
“Si hoy intentan obligarnos a renunciar a nuestra conciencia, bajo el pretexto de ‘discurso de odio’ y ‘homofobia’”, afirma Marisa, “lo que nos garantiza que mañana una Iglesia y su pastor no serán blanco del mismo acusaciones, y podría sufrir represalias por esto?”.
Concepto de familia
En el mismo tema, el experto explicó que la intención de distinguir la unión civil homosexual del matrimonio constitucional pasa también por el concepto de familia, en este caso, como una institución que se forma no sólo por el afecto, sino también por la capacidad de “perpetuar” la propia especie”.
“Entiendo que tanto la paternidad como la maternidad no son sólo funciones sociales, reduciéndose a un simbolismo cultural. Antes, también hay definiciones biológicas que comienzan con la diferenciación de sexo masculino y femenino”, dice Marisa en otro artículo, esta vez para Guiame .
La psicóloga reconoce que dos personas del mismo sexo pueden formar una familia a través de vínculos afectivos, pero sostiene que la formación familiar va más allá, y también se caracteriza por la capacidad natural de reproducción (algo que no debe confundirse con anomalías, como la infertilidad). ), de ahí la herencia.
En otras palabras, la idea de familia defendida por los conservadores también implica la formación de la familia como resultado de un arreglo biológicamente compatible con la reproducción, y no sólo en el aspecto emocional.
“Los roles que ambos desempeñan en la familia, hombre y mujer, se generaron como resultado de diferencias sexuales, a nivel biológico”, argumenta Marisa, citando a autores como Donald Woods Winnicott para explicar que esto también es importante para la formación de los niños.
“Para nosotros, cristianos y conservadores, no se trata de la eliminación de derechos adquiridos, sino de la distinción entre el matrimonio tradicional, tal como lo establece la Constitución, y el matrimonio civil entre personas del mismo sexo”, afirma.
“Es necesario porque se trata de cuestiones que pueden invadir el ámbito de la libertad religiosa, que es una de nuestras mayores preocupaciones”, concluye.