Las escuelas públicas de Guatemala utilizan el estudio bíblico para alejar a los estudiantes de las pandillas

La región metropolitana de la capital de Guatemala está marcada por la pobreza y la criminalidad, especialmente en los barrios pobres.

Muchas familias proceden del campo y luchan para proteger a sus hijos de la influencia de las pandillas que dominan la zona.

“Las pandillas intentan atraer muchachos”, explicó Annalise Palma, de la Sociedad Bíblica Guatemalteca (SBG), en entrevista con Religion News Service.

“Los padres no dejan que sus hijos salgan de noche porque es demasiado peligroso; Incluso si es una secta, no irán”.

Muchos estudiantes del área metropolitana de la Ciudad de Guatemala abandonan la escuela a los 14 años. Los niños y adolescentes todavía enfrentan escasez de materiales didácticos, como libros y computadoras.

Biblia en el aula.

Para combatir la tentación de los menores al mundo del crimen, las escuelas públicas de la ciudad de Mixco comenzaron a promover el estudio de la Biblia en las aulas.

El sistema escolar introdujo el programa de la Sociedad Bíblica, llamado “Abre el Libro”, que acerca el teatro de cuentos bíblicos a los estudiantes. En las presentaciones, los niños cantan y bailan, como una forma de aprender a leer y también aprender los principios morales de la Palabra de Dios.

El equipo de la Sociedad Bíblica Guatemalteca (SBG) visita las escuelas con el teatro, interactúa con los niños, reflexiona y ora con los estudiantes.

Después de una acción reciente en una de las escuelas, Justin, de 11 años, dijo: “Las historias bíblicas me ayudan a ser más inteligente y aprender acerca de Dios”.

En la escuela pública El Mezquital, ubicada en un barrio pobre de la ciudad de Guatemala, el programa de estudio bíblico fue presentado por la maestra cristiana Evelyn Divas.

Según ella, los estudiantes lo recibieron bien y disfrutaron el proyecto. La estudiante Alison Estefinea Gutiérrez, de 11 años, quien perdió a tres primos a causa de la violencia de las pandillas, dijo que las clases de SBG han impactado su vida. “Leer la Biblia me ayudó a perdonar y me volví menos agresiva”, reveló.

Otra estudiante de la escuela, Mayerly Martínez, comentó: “Al vivir aquí, ves muchos conflictos y escuchas disparos todo el tiempo. Te acostumbras a que maten a la gente. Así son las cosas”.

Plantar una semilla

La directora de la Escuela Pública El Mezquital, Davas, denunció que algunos de sus alumnos son hijos de pandilleros. Entre estos padres, algunos están encarcelados por asesinato, secuestro y extorsión.

Para Davas, el programa de estudio bíblico en la escuela tiene como objetivo mostrar una realidad diferente a la cultura de las pandillas.

“Veo este proyecto como plantar una semilla, invitándolos a vivir una buena vida. Puede que ni siquiera lo entiendan ahora, pero sé que algún día lo harán”, afirmó.

comments