Pastor es acusado de asesinato después de ocultar 3.730 casos de coronavirus en Corea del Sur
El líder de una iglesia ubicada en Seúl, la capital de Corea del Sur, está siendo acusado de asesinato después de ocultar unos 3.730 casos de infección con el nuevo coronavirus. Lee Man-hee, fundador de la secta “Shincheonji”, y otros 11 miembros del movimiento religioso también fueron acusados de violar la Ley de Control de Enfermedades Infecciosas.
La iglesia Shincheonji tiene unos 230.000 miembros y el número de infectados ha llegado a 3.730 lo que corresponde a casi la mitad de los casos en todo el país. Hasta entonces, no se aconsejaba a los miembros de la secta que buscaran ayuda médica, lo que resultó en una contaminación masiva.
Una mujer de 61 años, una de las primeras infectadas en el país, participó en varios eventos de la iglesia después de negarse a buscar ayuda médica.
Para los miembros de la seira, Lee es un descendiente de los antiguos reyes que gobernaron Corea hace siglos, “el ángel” que Jesús envió a la humanidad y el único “asesor” que puede interpretar los símbolos y códigos secretos ocultos en el libro de Apocalipsis de la Biblia, según el New York Times.
Después de ser acusado de asesinato por omitir casos infectados en su iglesia, Lee hizo una declaración a la prensa nacional esta semana, pidiendo perdón por lo sucedido. “Ofrezco mi palabra de profunda disculpa a la gente”, dijo.
Antes de ser denunciado, Lee les había dicho a sus seguidores que el coronavirus sería “un mal celoso del rápido crecimiento de Shincheonji”, espiritualizando así un problema de salud. “Cuando pase la noche, llegará el amanecer”, dijo.
En el fragor de las denuncias, los líderes religiosos de otras iglesias trataron de eliminar cualquier asociación entre Lee y el verdadero cristianismo. “Shincheonji solo usa a Jesús como fachada y lo que aman a sus miembros es Lee Man-hee”, dijo Hwang Eui-jong, un pastor cristiano que lucha contra la propagación de sectas en el país.
El portavoz de la institución, Kim Si-mon, dijo que los seguidores de la secta se sintieron intimidados por la situación y explicó que “tenían miedo de revelar a sus miembros, dada la abrumadora culpa de los políticos y los medios de comunicación que llamaron a Shincheonji” del autor del brote de virus”.
