Hombre a punto del suicidio, Oyó una voz del cielo que le Dijo “JULIO CÉSAR, YO SOY JESÚS, YO TE AMO”.

Él estaba tomando cerveza en mi casa, yo lo vigilaba desde atrás, me acerqué y me dijo: ¿Tú por acá, y dónde está tu mamá y tus hermanos? Le respondí que solo estábamos él y yo, y que lo estuve esperando.

De inmediato me dijo: seguro quieres que te saque de algún problema, condenado. Y le contesté: No, he venido más bien a acabar con los problemas de mi vida y la de mi familia.

Mientras él me insultaba, lo cogí y lo tiré al suelo diciéndole: Toda la vida me has humillado, a mi madre y hermanos también, tú eres una porquería, mientras mi madre se mataba trabajando, tú te gastabas el dinero es prostitutas y cerveza, todo el tiempo nos has hecho sufrir ¿Cómo puedo yo olvidar eso?

Mientras lo apuntaba con el arma, le reclamaba por todo el dolor que me causó y le dije despídete de tu vida, agarré la pistola y disparé y ninguna bala salió, dentro de mí decía que pasa porque yo había cargado el arma, intenté una vez más y no salió ninguna bala, otra vez más con mucha ira volví a rastrillar pensando solo en acabar con él, y ninguna bala salió.

Entonces salí corriendo de mi casa, mi madre me dijo a dónde vas, y le respondí: déjame yo soy un hombre frustrado. Llegué hasta la playa, y me paré al borde del precipicio para tirarme y de pronto dije, voy a probar esta pistola, disparé y una bala salió, volví a disparar y otra salió, entonces retrocedí unos pasos atrás del precipicio donde me encontraba y escuché una voz del cielo, que me dijo: “Julio César, yo soy Jesús, yo te amo”

Yo miraba y decía, de dónde es eso, quién me habla, y me quedé turbado, preguntándome quién me estaba diciendo esas bellas palabras, guardé la pistola, de pronto comenzó un eco dentro de mí, diciéndome: Yo soy Jesús, yo estuve contigo para este día, recibí al Señor Jesucristo y cuando abrí los ojos, vi mis manos y las notaba diferente como hasta el día de hoy.

Todo lo comencé a ver diferente, Jesús entró en mi vida, y me cambio, me transformó, borró todas mis rebeliones e hizo de mí una nueva criatura, hoy sirvo a Dios con toda mi familia, amando demasiado la obra Misionera.

comments