Participante de Masterchef habla sobre Jesús y el trabajo misionero en los barrios marginales

En el penúltimo episodio de la temporada 2020 de MasterChef Brasil, mostrado el pasado martes (15), uno de los participantes de la competencia aprovechó el espacio en el programa para hablar sobre su rol como misionero

Antonio Junior, también conocido como Juneu, es profesor de teología y trabaja en una organización cristiana en el sur de São Paulo, a través de un proyecto social y misionero en comunidades necesitadas del barrio Jardim Aeroporto.

“Es un cuidado integral”, Antonio Junior a los jurados y la presentadora de Masterchef, Ana Paula Padrão. “Monitoreamos todas las áreas de la vida de los niños, desde la emocional, educativa, familiar. En algunos casos cuidamos cuando el niño es maltratado ”.

Antonio dijo que se enamoró de las misiones urbanas a los 17 años, cuando participó en una acción denominada “Noite do Carinho”, que distribuía alimentos a la gente en las calles de Largo da Concórdia, en la región central de São Paulo.

“Recuerdo que había 200 personas sin hogar durmiendo una al lado de la otra y eso me afectó mucho”, dijo. “Estaba caminando a casa y recordé a un hombre con el que estaba hablando y volví a dormir sobre el cartón. Eso me confundió ”.

“Pensé: ‘Vaya, me voy a acostar bajo un techo y un amigo que acabo de conocer está en la calle’. Me sentí injusto ante esa situación y cambió mi vida ”, agregó.

Después de un tiempo, Antonio comenzó a ofrecerse como voluntario para este proyecto, que está vinculado a una iglesia. Su compromiso se hizo aún mayor después de que la favela se incendiara y vio a los residentes de la comunidad marcharse “sólo con la ropa puesta”.

“Eran mis amigos, porque cuidaba a los adolescentes. Llamé al personal de la iglesia y dije: ‘La casa tiene que convertirse en un refugio, no tienen dónde dormir’. Dijeron: ‘Está bien, pero alguien tiene que vivir con ellos’. Dije: ‘Lo haré’. Empecé a vivir con 52 personas durante un año y nunca me fui ”, dijo.

Hoy, Antonio Junior está casado y es padre de tres hijos, dos nacidos y otro de corazón.

Cuando Ana Paula preguntó qué significaba la cocina para Antonio, encontró la oportunidad de hablar sobre Jesucristo.

“Cocinar es una forma de transmitir una relación, cuidar a una persona”, dijo. “Yo también veo eso en Jesús”.

“En el último encuentro que tuvo con sus amigos, que eran sus discípulos, hizo una cena, y expresó afecto a través de esa comida. Fue a través del vino y el pan que dijo: ‘No me olvides’. La comida simboliza mucho esto, la relación y la amistad entre las personas ”, explicó.