Madre encuentra a su hijo vendido por el padre después de 30 años: “Siempre orando y pidiendo a Dios”

Izabel Vengue Martins tuvo a su hijo, Gilberto Leite, de 2 años, arrebatado por su propio padre, quien lo vendió a un hombre.

Con el dinero de la venta del niño, que inicialmente se llamó Dominique, el padre compró una moto y amuebló la casa donde vivía.

Ante la pregunta de Isabel sobre el paradero del niño, respondió: “No importa”.

“Mi madre me buscó desesperada, y la historia casi llegaba a este hombre [que compró al niño]. En lugar de devolverme a mi madre, decidió darme a un orfanato, enviarme lejos, encontrar una familia para mí.”, dijo Gilberto, en una entrevista con G1.

Desde entonces, Izabel busca y espera el regreso de su hijo perdido. “Todos los días de mi cumpleaños mi madre hacía un pastel y lo celebraba. Ella decía: ‘Estaba segura en mi corazón de que ibas a volver, así que hice que todos vitorearan. Siempre orando y pidiéndole a Dios ‘ ”, dijo Gilberto.

Poco después, en el orfanato, el niño fue acogido por sus padres adoptivos. A los 14 años se enteró de que era adoptado.

“Me asusté, me dio asco. No dejaba de pensar: ‘Maldita sea, ¿por qué me lo dieron? ¿Me tiraron? ¿No se querían quedar conmigo?”, confesó.

Con la revelación, Gilberto comenzó a buscar a su familia biológica. “Eso me estaba carcomiendo. Acepté, pero había ese deseo de ir tras eso. Sentía esa tristeza de ser hijo único, de no tener un hermano con quien hablar”, relató.

Luego de publicar su historia en las redes sociales, a los 37 años, el hombre encontró a su hermano y a su madre biológica.

Gilberto dijo que el reencuentro con su mamá fue emotivo: “Ella vino corriendo, me abrazó y me dijo: ‘Ya estás de vuelta con la familia’.

El hombre, ahora de 37 años, se sometió a una prueba de ADN y confirmó su parentesco con su familia biológica.

“En un momento yo estaba llorando que no tenía un hermano, no tenía con quien hablar, y ahora tengo más de 10 hermanos”, celebró.